Las dos construcciones conocidas como los Arquillos representan el "ensanche neoclásico" de la ciudad y suponen el tránsito entre la ciudad medieval y la ciudad contemporánea. Su edificación se realizó para salvar el desnivel de la colina en su zona meridional. Sobre los arquillos se levantaron viviendas utilizando piedra y se realizaron otras dos galerías porticadas que servían también como conexión entre el casco medieval y la plaza mayor.
Bajando por las escaleras que se encuentran enfrente del asador, al llegar al primer nivel ya estamos en "Los Arquillos". A la derecha vamos hacia S. Miguel, a la izquierda, vamos hacia la cuesta de S. Francisco.